Feliz Año desde Brujas

Hoy no me apetecía presentar fotografías típicas en las que muestre mi modelito de fin de año o los manjares que tengo la fortuna de poder degustar.

Quería, simplemente, hacerles llegar imágenes de sencillez, de mi día a día, de la Raquel que esta mañana caminaba por algún rincón perdido de Brujas, sin grandes atavíos ni tacones, casi sin maquillar y con el pelo encrespado por la llovizna que previamente había caído y que me lo dejó de todo menos liso.

Así, con la nariz congelada por el frío, le pedí: tómame rápidamente unas fotos, por favor.

Y ya está..., suficiente...

Al Nuevo Año no le pido nada más. Nada. Tan sólo quiero que, llegado el próximo diciembre, pueda volver a decir, al igual que en esta ocasión, que están todos los que tienen que estar, ni más ni menos.

Al 2020 sólo le pido que me deje así, como estoy ahora, arropada por mis seres queridos más próximos y en plena salud, ellos y yo, todos... Que no me quite nada ni, sobre todo, nadie...

Ha sido un año de sorpresas bellas, sorpresas que nunca imaginé vivir como la de la venida de mi Ángel Gabriël. Verlo a él en brazos de su hermana Edén o jugueteando ya con ella, es un espectáculo que podría pasar una vida gozando. Ése o el de mis padres riendo con cada una de las travesuras de mis niños... Sus risas, las de mis padres, son la música que necesito me acompañe por siempre en mi caminar... Y mis hermanos y cuñadas, que representan el ruido que irrumpe en esa melodía, pues sus niños con los míos, todos juntos, son eso, ruido pero del que nunca quiero alejarme; ruido que me recuerda, por si se me olvidaba..., que no estoy sola.

Y él, con los suyos, que, poco a poco, va irrumpiendo en mi mundo y me introduce y enseña a amar el suyo; de ahí Brujas... Él, que, ante todo, da definición a las palabras PAZ y PROTECCIÓN.

Al Nuevo Año le pido que no cambie nada y que, de ser posible más dicha, nos permita encontrarnos todos juntos en algún punto del planeta. Ya me da igual dónde, pero juntos...

No en vano tenemos por delante 365 nuevos días, 365 nuevas oportunidades para lograrlo. ¡Qué bendición!

Desde Brujas en esta ocasión, y con todo mi corazón, ¡FELIZ AÑO! Y PAZ, mucha PAZ para vuestro ser...

Un abrazo en la distancia...