Su sonrisita y sus ojitos mirándome...

Después de un buen parón, regreso al blog... Como podéis deducir por las fotografías que en esta ocasión comparto, necesitaba una pausa, darme un tiempo a mí misma, máxime cuando se me presentaron complicaciones en el embarazo que requerían reposo absoluto.

Tocó, entonces, bajar el ritmo y reflexionar..., reflexionar sobre las sorpresas que la vida te depara, sobre caminos a seguir y prioridades a fijar. Y, en cuanto a prioridades se refiere, siempre tuve claro que la familia está ante todo y, en este caso, mi bebé..., mi bebé del alma...

Para los que siempre estáis ahí de una forma u otra, "lo había dejado caer" por Instagram, pero ahora constituye una alegría inmensa compartir mi "estado de buena esperanza" con todos ustedes en el blog, a pesar del cambio físico experimentado, a pesar de los también problemas técnicos de la página, a pesar de las dudas surgidas referentes a la continuidad o no de la actividad...

Solventados los problemas técnicos de la página, llegué a la conclusión de que, independientemente de la condición en la que uno se encuentre, no se debe perder la esencia, ni mucho menos dejar las pasiones de un lado. Yo soy yo, así, para bien o para mal, pero yo. Y las personas que me rodean deben respetarme y amarme tal y como soy. Más aún, deben aprender a valorar lo que sí puedo ofrecer... Porque toda persona dispone de algo bello, enriquecedor que ofrecer. Se trata sólo de ver si lo tomamos porque corresponde con nuestras necesidades.

Me va a tocar luego "ponerme manos a la obra" para lograr volver al punto donde me encontraba, físico y mental, siguiendo el ritmo que tanto me apasionaba, el de los viajes y actividades mil... Me va a tocar, entre otras, perder peso...

Pero, aunque suene a tópico manido, la realidad es que el esfuerzo bien merece la pena por volver a sentir todas esas sensaciones una vez más, por volver a ser madre, por ver su sonrisita y sus ojitos que me miran mientras me recuerdan que estoy ante el amor más puro y verdadero que jamás llegaré a sentir.

Ahora sólo quiero ver ya su sonrisita... y sus ojitos mirándome...

Un abrazo en la distancia...