Por nosotros, por nuestro blog, alzo mi copa y brindo

Estimados lectores,

No es hasta el día de hoy, 3 de enero, que me dirijo a Ustedes para desearles lo mejor para este año 2017 que comienza. Y si no lo he hecho hasta ahora, mis razones he tenido. En un momento en el que, sobre todo en el campo en el que me muevo, el de las bloggers, se considera primordial mantener la actividad en redes sociales y, máxime aún, en fechas señaladas como las que acabamos de vivir, yo me he decantado por desmarcarme, por fijarme mis propias reglas.

Para mí la familia es primordial y, si bien es cierto que el poder compartir con ustedes mis experiencias, vivencias y pensamientos es algo que me ilusiona enormemente en mi día a día, el motor que me mantiene, que me hace proseguir en este camino que es la vida es la familia y es a ella que debía mi tiempo. Por otra parte, sé que cuento con vuestra comprensión. ¿No es así?

En estos días son muchos compañeros los que se han dedicado a relatar cómo han vivido la noche de fin de año, centrándose en el look que lucieron y las razones. Nos han llegado por todas las vías habidas y por haber consejos varios sobre cómo pasar las fiestas, destinos recomendados, recetas múltiples para la Cena de Navidad, cómo afrontar la Noche Vieja lo más cómoda posible, información sobre gimnasios varios a los que poder acudir en busca de quemar las calorías acumuladas a base de turrón y polvorón y un largo etcétera que, bajo mi punto de vista, se repite año tras año.

Podría yo también dedicar estas líneas a hacer hincapié en el vestido de lentejuelas de H&M con el que despedí el año que nos acaba de dejar y, ya puesta en ello, dar detalle sobre la manera que lo festejé. Demasiado evidente y fácil…

Sin embargo, he optado por buscar uno de los rinconcitos de mi casa, tomar unas fotos y compartirlas con ustedes, a modo de post sorpresa y muestra de agradecimiento por este año de vivencias compartidas y apoyo incondicional.

Así, sin más, una vez "compuesta" para despedir el año, me encerré en un rinconcito de mi vestidor lejos del barullo familiar con la finalidad de redactar la lista de metas y propósitos a cumplir en el 2017 y tomar estas instantáneas que sabía compartiría con ustedes.

Respecto a la lista, no sé si llegaré a cumplir cada uno de los propósitos fijados en ella, pero para eso están las listas, ¿no? Para redactarlas, corregirlas, modificarlas, tachar, volver a tachar, etc. Lo importante es sentir que hay una progresión y que, en el camino, se cuenta con la misma ilusión del principio.

En cuanto a las fotos, espero os gusten…

Gracias, gracias infinitas por un año de apoyo incondicional. Este pedacito de mí lo creé hace también un año, por finales del 2016, y en tan sólo un poquito más de un año, puedo decir que se han registrado más de 200.000 visitas pero, ante todo, una actividad en medios sociales para mí insospechada en unos comienzos. Son ya casi los 10.000 seguidores los que conformamos esta familia.

A ustedes, a los que porqué no, cabe decirlo, también considero ya como parte de mí, de mi otra familia, gracias por estar ahí haciendo de este proyecto una realidad.

Por ustedes, por mí, por nosotros, por nuestro blog, alzo mi copa y brindo.

¡Gracias infinitas y feliz 2017!