Este fin de semana pasado lució el sol como nunca en Luxemburgo. Eso sí, la temperatura se mantuvo bien bajo cero como lo había hecho a lo largo de la semana. Un frío...
Tanto es así que mi cuerpo lo sintió y, a pesar de que había pasado los últimos días con gripe, decidí salir a respirar algo de ese aire fresco.
En las imágenes, otro de los rincones con historia del Gran Ducado. Por sus murallas, las mismas que en el pasado protegían a la ciudad de los invasores y que fueron reforzadas una y otra vez por las sucesivas potencias dominantes en Europa (el Sacro Imperio Romano Germánico, la Casa de Borgoña, los Habsburgo, prusos, españoles o franceses), la ciudad de Luxemburgo fue declarada Patrimonio de La Humanidad por la Unesco.
Y, cuando en días como este pasado domingo el sol se decide a visitarnos, el atardecer nos regala tonos pastel que hacen de las murallas, de la parte antigua de la ciudad, de todo... un paisaje digno de estampa medieval.
Me vais a disculpar mi semblante, como les decía, aún enfermo, pero no pude no compartir con ustedes esta paleta de colores pastel...
Un abrazo en la distancia...
Parka: Stradivarius
Jersey: Zara
Minifalda imitación cuero: Stradivarius
Bolso: Pepemoll
Botas: Nando Muzi
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