Con mi complemento vintage, unas gafas de colección de París
 
 
Si años atrás nos hubieran dicho que la moda que se llevaba en los 70 y 80 sería predominante en pleno siglo XXI pensaríamos, sin duda, que se trataría de una broma. Sin embargo, a diferencia de la tecnología, la moda involuciona y nos retrotrae a épocas que creíamos que habían pasado a mejor vida. Se trata de la moda vintage, un fenómeno que encuentra su sitio entre tanto chip.
 
Actualmente, son muchas las marcas que han aprovechado este auge y han reaparecido. El vintage tiene cada vez más valor, sea cual sea, el espectro en el que nos movamos y está despertando furor en los más jóvenes y una cierta nostalgia entre los más adultos. Si bien es cierto que, adaptar ropa vintage para generar looks actuales, no siempre es fácil. Aunque con unas pocas recomendaciones, les aseguro que no van a morir en el intento.
 
Primero: Al elegir una prenda Vintage pregúntate si no se verá como un disfraz o si usarla no te aportará más años. Es necesario que te pruebes y veas cómo te sienta la ropa.
 
Segundo: No pagar disparates. La ropa vintage busca recuperar prendas de época o realizar réplicas únicas y, por ello, suelen encarecerse los precios hasta las nubes.
 
Y, por último, al elegir una pieza, no sólo la compres porque te parece linda sino también busca que te represente. En referencia a los complementos vintage, sin duda, pueden hacer la diferencia en un look. Un vestidito negro podrá verse completamente diferente con un clutch de python o una carterita de pailletes años 20. Sombreros, cinturones, gafas, carteras y aros suelen sumar a tu outfit y realzar tu estilo vintage.